Los automóviles de segunda mano siguen siendo la opción preferida en el mercado español. Un reciente estudio confirma que en el año 2023 se vendieron un total de 1.940.488 vehículos de este tipo en nuestro país. Esto supone un crecimiento del 2,6% con respecto al 2022 y vuelve a reflejar una clara superioridad del mercado de coches de ocasión en relación con el de los nuevos. Además, en lo que va de 2024, los datos mantienen esta tendencia.
No se trata de una situación puntual, ya que desde hace unos años se viene repitiendo este comportamiento en lo referente las ventas de coches. Estamos ante una excepción dentro de una sociedad de consumo donde todos intentamos hacernos con los modelos más novedosos de cualquier tipo de producto. Sin embargo, existen algunas razones que explican este contexto diferente en la compra de vehículos.
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Un mercado más accesible económicamente
Uno de los principales beneficios que tiene la compra de coches de segunda mano u ocasión está relacionada, directamente, con el aspecto económico. Por un lado, resultan mucho más baratos a la hora de adquirirlos, ya que, pese a la inflación sufrida en los últimos años, su subida de precio sigue siendo mucho más moderada que la de los nuevos.
Por otro, su depreciación en comparación con un vehículo a estrenar es mucho menor, ya que ha experimentado ese proceso previamente. Esto resulta especialmente interesante si en un futuro tratamos de venderlo, ya que recuperaremos un mayor porcentaje de la inversión que si llevamos a cabo el mismo proceso con un modelo nuevo.
A estas razones hay que sumar otras del mismo carácter, como el hecho de no tener que pagar impuesto de matriculación, o la posibilidad de que el seguro del automóvil nos resulte mucho más asequible.
Mayor número de modelos
Este punto tiene cierta relación con el anterior. Cuando vamos a comprar un coche nuevo, muchas veces nuestros recursos limitan la posibilidad de poder acceder a un número amplio de modelos. No pasa lo mismo con los vehículos usados, donde por un precio más razonable podemos elegir entre más opciones.
Además, en los últimos tiempos, los concesionarios de vehículos a estrenar están teniendo muchos retrasos con las entregas. Esto implica que, en ocasiones, descartemos un modelo en concreto porque va a tardar meses en llegar. En el caso de la segunda mano, esto no ocurre, ya que los ejemplares disponibles están preparados para ser entregados de forma inmediata.
Evitar los fallos de fábrica
En ocasiones, los coches salen al mercado con problemas de fábrica. Se trata de algo que, además, puede ocurrir en varios ejemplares de un modelo en concreto. Esto nos puede llevar a reclamaciones a la marca que se suelen prolongar en el tiempo, dejándonos en una situación complicada con un automóvil que no se encuentra en óptimas condiciones.
Para evitar cualquier tipo de problemática de este tipo, el consumidor opta por hacerse con vehículos que ya han sido rodados previamente. El hecho de que un turismo haya sido testado durante años por otros usuarios, además de haber pasado sus revisiones de forma regular, genera una confianza plena a la hora de realizar una adquisición.