Conducir un coche es el sueño de cualquier persona, sin importar la edad. Incluso, entre las ideas de regalo para personas especiales, el curso de conducción es una de las preferidas.
Por tanto, si estás pensando en conducir un coche o mejorar tus hábitos sobre el volante, te presentamos tres recomendaciones valiosas:
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Mirar siempre hacia donde te diriges
Una regla general es estar siempre atento a todo lo que sucede en el sentido que vas conduciendo. Por ejemplo, si vas de retroceso, por alguna razón, tu prioridad será siempre lo que suceda al frente de donde te diriges.
De igual forma, si conduce de forma habitual hacia el frente, debes estar atento a cualquier objeto, elemento, vehículo o persona que se encuentre en el camino. Distraerte un segundo puede causar un evento desafortunado.
Utilizar siempre los espejos retrovisores
Estos espejos debes utilizarlos cada vez que desees cambiar de canal o visualizar cualquier vehículo que se encuentre detrás del coche. Esto debido a que su uso solo requiere de 1 o 2 segundos, y ofrece una vista panorámica de todo lo que sucede en la parte posterior del coche.
Este elemento es importante, nunca debe faltar en tu coche. En España, las leyes establecen como obligatorio la presencia del espejo retrovisor central y la del espejo retrovisor izquierdo. Solo en casos que no se dispone del espejo retrovisor central, por ejemplo, en camiones, es obligatorio el empleo del espejo retrovisor derecho. Sin embargo, todos los fabricantes de coches en el mundo, proveen a sus diseños de los tres espejos retrovisores.
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Guardar la distancia reglamentaria
La distancia reglamentaria aporta a los vehículos una pequeña fracción de tiempo para tomar acciones que puedan evitar un accidente. Una persona en condiciones normales puede requerir de un minuto para poder reaccionar ante un evento inesperado, cuando una persona está fatigada puede reaccionar en dos segundos. En tal sentido, se recomienda tener una distancia prudencial que permita frenar o reducir la velocidad en caso de suceder alguna situación en la carretera. ¿Cómo calcular esto?
Te damos dos consejos, el primero se formula de acuerdo con la velocidad que conduces. La fórmula consiste en quitar un número derecho del indicador de velocidad y multiplicar los números restantes por el mismo valor. Es decir, si conduces a 80 km/h debes quitar un 0, quedaría 8 y multiplicar por el mismo valor 8. Esta fórmula arroja que la distancia prudencial para un coche que se conduce a 80 km/h es de 64 m.
Quizás te parezca complicado calcular metros mientras vas conduciendo, pero también podemos darte otro truco más sencillo. Este consiste en contar 3 segundos desde que el vehículo que va frente a tu coche pase por algún lugar hasta que tu coche pasa por dicho lugar. Si notas que tardas dos o menos segundos en alcanzar el mismo punto que el coche que va en el frente, será un alerta que te indicará que debes ampliar la distancia.
Si has recibido como obsequio un curso de conducción de coches, una de las ideas de regalo más innovadoras, podrás complementar tu formación con estos maravillosos consejos.